La isla de Quinchao es la segunda isla más grande del archipiélago. Para llegar, debes cruzar el canal Dalcahue en transbordador -el cruce dura alrededor de 10 a 15 minutos y desde el se tiene una preciosa vista al pueblo de Dalcahue-. Si le toca un día despejado, durante casi todo el camino a Achao tendrá vistas preciosas de la cordillera de Los Andes. Recorrer la isla es un precioso paseo por el día.
El primer pueblo es Curaco de Vélez, lugar precioso con un museo chiquitito y muy bonito. Es un lugar muy bueno para comer ostras. En el pueblo nació Galvarino Riveros Cárdenas, soldado de la Guerra del Pacífico, y en medio de la plaza se encuentra su tumba. La Iglesia es nueva no especialmente bonita, pero en el pueblo sí quedan casas antiguas con arquitectura típicamente chilota (fijarse en los variados diseños de tejuelas).
El pueblo más importante es Achao, con la Iglesia más antigua de Chiloé, hecha sin clavos -sólo tarugos y ensamblaje sobre piedras como pilotes-: Iglesia Santa María de Loreto de Achao, patrimonio de la Humanidad. Se comenzó a construir aproximadamente en 1730. Achao es un gran lugar para comer centolla, se recomienda "La Nave" ubicada en la costanera (habría que confirmar, pero tenemos entendido de que no se puede pagar con tarjeta de crédito).
Si continúa por el camino principal puede llegar a Quinchao un pueblo muy chiquitito con una preciosa Iglesia que parece desproporcionada respecto al tamaño del pueblo y que es también patrimonio de la Humanidad.
Hacia el extremo final (o de inicio) de la isla están Matao y Chequián, muy poco visitados y con vistas espectaculares.
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